3/2/09

El "pipazo" de Michael Phelps (retomando)

He oído una frase que dice algo así como que hay que juntar el hambre con las ganas de comer… No sé, o al menos no recuerdo, a que apunta aquella sentencia, pero si puedo decir que tras varios meses de dejar botado este medio, que recién hoy, 3 de febrero, las ganas de escribir se han juntado otra vez con la necesidad de hacerlo. El ímpetu de contar algo -una opinión, una visión- ha vuelto levemente y hay que aprovecharlo. Gracias, eso sí, a todos los que me alentaron para que esas dos vertientes, muchas veces paralelas, se toparan otra vez.
Y gracias también a Michael Phelps, el insigne nadador estadounidense, por fumar marihuana y ser fotografiado haciéndolo y, además, reconocerlo con una declaración pública. Fue esa imagen la que me dejó pensando estos días.


El nadador, ganador de 8 medallas de oro en los JJ.OO de Beijing, multi-quebrador de records, el último ícono deportivo-comercial del mundo antes de la crisis, fue sorprendido fumando cannabis en una fiesta de esas universitarias que en EE.UU. parecen ser bastante salvajes con sexo, fotos íntimas, mucha cerveza en vasos plásticos y atletas drogándose.
Al encarar la noticia los medios del mundo han censurado el actuar de Phelps por qué fumar marihuana es malo y por ende es un pésimo ejemplo para los niños, sin importarle demasiado la privacidad del nadador, pues más que mal, y así Rafael Nadal, lo ha subrayado cuando se le ha preguntado por lo de Phelps, lo que hizo lo hizo en el ámbito privado de la vida (que para muchos es toda la vida) sin sopesar que un tarado lo fotografiaría y vendería la instantánea al “The News of the Wolrd”, rotativo londinense que entra de lleno a quitarle lectores a “The Sun”, buque insigne de los tabloides sensacionalistas en inglés.

¿Un superhéroe?
La marihuana es para el tiburón de Baltimore lo que la criptonita para Superman. Es el aura de superhéroe, que mucho quieren ver en un joven de 23 años, lo que se ha trisado o empañado. Esa misma aura que desde que terminaron los JJ.OO. todos los medios han querido mancillar o sacar tajada de ella. Desde septiembre a la fecha, Phelps hizo noticia por unas fotos algo pasado de peso en una playa, unas fotos golpeándole las nalgas a una conejita de playboy, por ser acusado de “falta de personalidad” por otra conejita de playboy que supuestamente salió con él, por calificar de idiota a un periodista que le preguntó demasiado sobre los amoríos que tendría con la mentada conejita de playboy. Por si fuera poco, un millonario pensó que el mejor regalo para
su mujer era que pasara una tarde con Phelps y le pagó para que se metieran a la piscina juntos.
Todos querían algo de él y acudió a todos los late show de EE.UU. anunció su retiro para después de Londres 2012 y dijo que se encerraría un mes en un hotel de Las Vegas para aprender a jugar poker. Su nombre era sinónimo de proeza… y como la suya fue una hazaña de las grandes, muchos, incluido él, cambiaron el sinónimo y de un día para otro Phelps fue equivalente a noticia. Cuando los medios se percataron que seguía vendiendo a pesar de todo, su nombre pasó a ser igualado como escándalo.

Futuro
Su capacidad atlética, si bien no está intacta, no podemos juzgarla hasta que no se vuelva a meter a la piscina y con una motivación estratosférica. ¿Qué se hace después de llegar a la cima personal, que, por añadidura, es histórica y mediática? Phelps ganó los ochos oros pues quería superar a Mark Spitz y lo logró. A todos nos sorprendió y nos gustó ver que lo hiciera. Después cambiamos de canal, volvimos a nuestras rutinas y de vez en cuando una que otra nota nos recordaba lo que había pasado con ese chico de Baltimore. Pero para Phelps sus andanzas son permanentes y, supongo, tras los ocho oros su vida cambió y ya nada fue igual. No sólo por la asquerosa y a veces buscada exposición, sino porque cada mañana, desde el fin de los JJ.OO., se despertó sin un modus vivendi aparente. ¿Qué hacer cuando ya se hizo? Comer, ir de chica en chica, fumar marihuana es lo mínimo para alguien que espera reordenarse en la vida después de un extenuante trabajo y, de paso, buscar otra motivación.
Hay gente como Phelps que si no pedalea hacía algo se cae. Pero, eso sí, no ha toda la gente es fotografiada en cada caída.

1 comentario:

  1. a mi me parece una noticia terrible, qué quieres que te diga. Este hombre es un ejemplo para millones de jovenes que crecerán con esa horrorosa imagen en la retina.

    ...y es que los porros NO se fuman en pipa. Repetimos, NO se fuman con pipa. Un atleta como él puede ser ejemplo y hacer que los jovenes del mundo vayan haciendo el memo con una probeta en los labios.

    Papel y destreza es lo mínimo que se podía pedir a un atleta de su nivel. En fin, otro mito que se cae.

    ResponderEliminar